jueves, 21 de noviembre de 2013

Angel Garó en Madrid

Hubo un tiempo en el que la fama se ganaba por méritos propios. Ya lo advertía Lydia Grant (Debbie Allen) cada vez que empezaba "Fama". Se era famoso por cantar, actuar, escribir... No como ahora, que basta arrimarse a un famosillo del tres al cuarto y contárselo a algún colaborador de "Sálvame" para tener tu minuto de gloria y mañana si te he visto no me acuerdo. Si además de arrimarte consigues echar un polvo (no entraremos a matizar si bueno, malo o entre fuerte y flojo) y que de él nazca una criatura, el minuto se puede prolongar hasta el fin de los días... Ya conocemos el caso de la Princesa del Pueblo, así con mayúsculas y más ahora que ha escrito un libro, y en breve sabremos lo que dan de sí las historias paralelas de los hijos de la Viuda de España, esta también con mayúsculas, qué menos. Que conste que no lo critico, que soy consumidor de la tele de hoy, simplemente creo que es diferente al concepto de fama que existía hace años.

En una época en la que sin internet y una televisión en la que apenas acababan de nacer las cadenas privadas, salir por la primera cadena de TVE un viernes a las diez de la noche te exponía a millones de personas y te convertía en ídolo de masas. Una fama que se ganaba a pulso, porque o valías o nada, a pesar de la proyección que una única televisión podía ofrecer. Es lo que le ocurrió a Angel Garó, que después de currar de lo lindo en salas como Berlín Cabaret, hizo de sus intervenciones viernes tras viernes en el programa "Un , dos, tres" una cita obligada que uno no se podía perder. Si hubo un tiempo en que todo el mundo repetía las coñas de Martes y Trece o las de Chiquito de la Calzada, Angel Garó también tuvo su momento de gloria al respecto.



Han pasado veinticinco años desde entonces. Y ahora Angel Garó se presenta en la Sala II del Teatro Nuevo Alcalá de Madrid para presentar el espectáculo "En esencia", en el que repasa en casi dos horas su trayectoria profesional. Y aunque la carrera de Angel Garó no terminó con el fin del programa de Chicho, las apariciones de sus personajes más recordados son las más esperadas, como las de Juan de la Cosa con sus adivinanzas, Pepe Itárburi con sus chistes, Chikito Nakatone con sus sevillanas japonesas y Maruja Jarrón usando una vez más a su maltrecha madre como único punto de apoyo.

Pero tanto éxito... ¿Sería fácil asimilar tanto éxito? Mi madre no ha querido apuntarse a esto del teatro porque en pleno "apogeo Garó", se lo encontró no sé dónde y le pidió un autógrafo para mí, porque desde siempre he sido un mitómano obsesivo. No se lo negó, pero no le dio la sensación de mostrarse muy cercano con la gente. Ya digo que fue en la plena efervescencia del "Un, dos, tres"... Y es por eso por lo que no ha querido venir mi Maruja Jarrón particular, después de más de veinte años... Angel encontraría un filón para sus personajes si la conociera. Y el autógrafo lo guardo como oro en paño.

Dejando a un lado las rarezas de unos y otros, porque ninguno nos salvamos, quedémonos con el Garó artista, que es grande y es al que tendremos en Madrid hasta el 8 de diciembre.

Aquí podéis leer el encuentro digital que ha mantenido con los internautas de elmundo.es y aquí lo que dice la Wikipedia de él.

Aquí podéis adquirir entradas... que no os eche atrás la crisis porque merece la pena. Os vais a reir.
www.entradas.com / www.atrapalo.com

Por cierto, en la sala grande del Nuevo Apolo prorrogan hasta bien entrado enero de 2014 el espectáculo "Campanadas de Boda" de La Cubana! Ya hablaremos de ello :)

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